Amarillo

El placer de Esther es mear en la boca de los tipos
Ha meado a estudiantes precoces
meó a jubilados viagráticos
meó amas de casa que hacen una escala en su casa
después de llevar a sus hijos al colegio
Su favorito es un cura
al que le gusta que lo meen vestido
y despues pide entre sollozos que mee también
el crucifijo que lleva an el cuello
porque piensa que tambien Cristo
merece un poco de su amor liquido

Perra

pensó que ésta mañana no se quedaría
rato largo sentada en el chorro del bidet
se bañó con música
tomó café desnuda
con dos gotas de canela
y los pezones duros
su novio le pide que se pinte los labios
de negro
porque parece más perra
entonces se viste, se mira en el espejo
y oscurece sus labios
suena la bocina
baja la escalera
sonríe
entra al coche y se besan
él arranca mientras la visión de esa boca negra
lo turba
lo masturba en un húmedo subir y bajar
ella apaga su celular
él aprieta su nuca contra el apoyacabeza
ella sube y baja su humanidad de perra de labios negros mientras su novio la llama
y siempre oye un contestador.

Aprendiz

el corazón sube a la boca
las manos transpiran, inundan mi alma
me ahogo en mi sudor
olas y truenos en la cabeza
aprendo a ser un náufrago en mi propia vida
arriando velas en mi balsa
que no tiene nombre
sentado o acostado en mi cama
ya no amanece
ayer tampoco lo hizo
estoy aprendiendo a ser murciélago
ciego y a tientas camino entre colillas prendidas
macumbero de mi destino no siento el fuego
en mis pies
asisto puntual a las lecciones de vida
aprendo a ser perro, vegetal
noche, humo, montaña
desencarnarme y caer exhausto
perder mi conciencia mientras te recuerdo
y aprendo a vivir sin vos.

Más atardeceres

miradas que se desviaban
llevaban la vista a lo que no querían ver
éramos libres, payasos punks
haciendo malabares en las plazas
huno, risa
pasto verde y borcegos
puntas de acero pisando hormigas
ingenuos, construyendo fortalezas
y fanzines para que los lea el sol
y la luna anarquista
atardecer rojo y negro
tiñe la feria y mi corazón.