miércoles, 6 de octubre de 2010

Caretasss

Quisimos traer la revolución, mover cimientos
Quisimos cambiar las cosas, nos escondimos
Hicimos mil páginas pegoteadas,
pateamos plazas, noches
El Hunter Thompson de Caseros me decía
"las pastas son lo mejor de la vida"
y ahí estábamos, pululando
Yendo de la cama al living la vida loca
Mirando como las gotas reventaban en los vidrios
Al mes ya andábamos queriendo revolucionar todo
en las plazas en los toques, en las ferias
Y de a poco nos convertíamos, pura simbiosis
Somos eternos adolescentes, parece
También veíamos como los revolucionarios
cual discípulos de Firmenich echaban todo a perder
La reencarnación en pleno siglo XXI
de los príncipes violentos de los setenta (como escribió Casas)
la fiesta se convirtió en nihilismo
Autonomía, palidez, amanitas
Chiitas en el culo del conurbano,
Gurkas contrakulturales
arrasando la puta revolución
entregando el culo al mejor postor
Así de pronto como un sacudon de alcaloides
nos vimos navegando por aguas calmas
¿No sabias que era una invasión pacifica?
¿No sabias que trajimos peste y falsedad?
El inconformismo es buen disfraz para el haragán.
Ese cuento de la resistencia repetido hasta el hartazgo
fue el pretexto de las mentes mas estrechas
así como la oveja asusto al lobo
el árbol aplasto a la hormiga
Nos quedamos echando humo
riéndonos sin sentir culpa de nuestra alegría
y sin deber nada a nadie

2 comentarios:

la zombi dijo...

Genial

Sigma dijo...

El eterno engaño de la revolución. Lejana utopía que tendrá como resultado otra decepción humana. Fui anarquista cierto tiempo, luego me di cuenta de que solo hay que ser. Y de que el humano es una mierda, que las ideas no nos llevan a nada.

Saludos