cuando uno peor esta es cuando mas escribe

En la cabeza mil recuerdos estallan
al mismo tiempo que las luces se apagan
y el cuerpo parece volverse de algodon
lo recuerdos azules bailan tomados de la mano
corporizados en dos ojos vidriosos
La mirada de un hombre adulto llorando
por perdidas irreparables
es una vision mas gris que cien otoños
En la vida poca gente llora de alegria
Humberto sigue anestesiado, en la camilla
amputado ya
no volvera a ser el mismo piensa
en ese cuartucho donde tubos flourescente
titilan, y todo transcurre cuadro a cuadro
nunca habia prestado atencion aun techo
ni a la musica de tristes mandolinas turcas
que llega desde algun lugar
y trae consigo el perfume de una noche gitana
acordeones y narguil
ya no están, el tiempo todo se lleva
y la soledad como porfiada compañera
se encarga de recordarle que lo peor no pasó
lo peor nunca pasa del todo
menos cuando se está abandonado,
tirado en una camilla semianestesiado
y con las piernas cortadas