lunes, 30 de junio de 2008

El Empujon

Fue tan fulero, amor,
tirarte por el balcón.
No quise hacerlo, pero tenía que
Odiaba de corazón tus juegos detectivescos
y tus celos y tus reproches.
El vacío del balcón te llamaba, te abrazaba
y mi mano se cargó de frustración
y amor, y odio, y empujó tu cuerpo
violenta suma de sentimientos
“Vení, miremos el atardecer desde el balcón”
me propusiste
zorra y mentirosa
Cuántos atardeceres habrás visto sin mí
y desde hoy no vas a ver mas nada
salvo el cemento reventando tus ojos
y la ciudad se ve tan extraña desde acá
ya no la habitas mas.
Sí, voy a entregarme al juez y confesar
la maté porque la quería
y en la celda voy a escuchar
un cassette de Julio Iglesias
“...lo mejor de tu vida
me lo he llevado yo...”

4 comentarios:

©Claudia Isabel dijo...

Xer, alguna vez ganas no faltaron de hacer realidad esa fantasía, jajaja...algunos si la hicieron realidad, como tu personaje!
Me recuerda el principio del fin de mi ídolo, adorado: Carlos Monzón...(no te rías, amo el boxeo)
cuando se le ocurrió la impulsiva idea de revolearla por el balcón y se cagó la vida...igual que el personaje de esta historia...lamentable!
Excelente relato.
Besos

juan dijo...

y amigo , aunque uno ame aveces la exacerbacion de la pasion nos lleva a la violencia....eso esta mal ?????????

Pablo Mariosa dijo...

¡Qué narrador jodido! jajaja
Y bueno, el que busca encuentra, y parece que esta chica encontró el fuerte abrazo que el balcón y el cemento le tenían preparado.
Te invito a visitar mi blog.
Un abrazo,
Pablo

Pablo Distinto dijo...

Este escrito es de los míos!!! van por el lado que pateo.

Me gusta.



Saludos compañero.


Paso:

Dioniso

Paz